Concejal Juan Carlos Chinga afirmó que la ciudadanía tiene derecho a opinar y a manifestarse libremente respecto a la ubicación del Gran Museo de la Cultura Chinchorro.
JUAN CARLOS CHINGA
Es un gran error que el Consejo Municipal haya rechazado la votación para la realización de una consulta ciudadana, respecto a la ubicación del nuevo museo arqueológico inserto en el Plan Especial de Zonas Extremas (PEZE) y cuya ejecución debiera iniciarse el año 2018 para su inauguración el 2020.
Así lo estimó el concejal ariqueño Juan Carlos Chinga, quien argumentó que la ciudadanía tiene derecho a opinar y a manifestarse libremente respecto a lo que piensan y quieren para la ciudad que les vio nacer.
El edil dijo que “el no elegir hacer una consulta no cambiará el diseño y el financiamiento de la obra. Sólo es un tema de localización. El rechazo a la consulta posiciona a la Universidad de Tarapacá como una alternativa única lo cual resulta de una mezquindad e indolencia inexcusables”, afirmó.
Chinga estima que la Municipalidad puede encabezar una corporación integrada por la Cámara Chilena de la Construcción – Cámara de Comercio – Cordap- Cámara de turismo, la propia Universidad de Tarapacá entre otras organizaciones para levantar el mismo proyecto, pero buscando una localización en el centro de la ciudad más cerca de los turista y de la propia gente de Arica.
Cabe señalar que en la votación anterior se obtuvieron 4 Concejales –otros 4 no compartieron la idea de hacer una consulta y sólo 3 aprobaron la iniciativa, entre ellos los concejales Chinga – Leiva y el propio Alcalde Salvador Urrutia.
Esa votación, de acuerdo a los protocolos municipales, debiera volver a la tabla para su nueva formulación y en caso de falta de pronunciamiento, será facultad del Alcalde el que determine en 20 días una determinación final.
El concejal dijo que “no sé a qué o a quienes temen ante un llamado a consulta. Lamento que esto se esté haciendo con presiones con intereses muy especiales. El museo es de los ariqueños y a ello se debe una simple consulta que permitirá dar sólo una señal a quienes determinarán finalmente dónde se hace el museo, en este caso el (CORE).
Chinga sostuvo que el museo se pretende instalar en el valle de Azapa, a kilómetros de la ciudad y donde además no se puede llegar fácilmente en locomoción colectiva, pretendiéndose hacer en un Campus de Agronomía de la misma universidad, convirtiendo al museo en un punto aislado y prácticamente inalcanzable para la propia cotidianidad urbana y su contexto histórico cultural.
“Se quiere acer crecer el patrimonio en infraestructura de la misma universidad y no les importa caer en la ceguera de no ver que el museo puede ser el hito en torno al cual la ciudad revitaliza su propia identidad y a través de este reorganiza un nuevo sistema urbano de características fuertemente identitarias uniendo para ello obra y contexto”.
Dijo que hoy se reconocen los estudios y el proyecto realizado por esa casa de estudios superiores, pero como lo están pensando es sólo un nicho mortuorio estático y que no se posiciona como un espacio de producción sociocultural.
“Yo pienso que es la ciudadanía la que tiene que opinar, tenemos que escuchar a la gente. Por eso yo voté a favor de la consulta. Me gusta el trabajo realizado por los expertos de la Universidad, eso no se desconoce y debe seguir ligada al museo – lo que no está bien es la ubicación. Las estadísticas dicen que el museo histórico del Morro de Arica es el más visitado del país; luego el museo in situ – ubicado en calle Colón- que registra más visitas que el museo arqueológico ubicado en el valle de Azapa. Entonces, esto demuestra la importancia de elegir una ubicación más inteligente y cercana a la gente”, subrayó.