En estos tiempos de reflexión y de mucha incertidumbre, refugiarnos en nosotros mismos es una manera de tratar de comprender la progresiva realidad que nos absorbe. En este incierto sendero que estamos sumergidos, en mi anterior artículo escrito en este diario digital “Arica Hoy”, abordaba las actividades que pueden realizar los estudiantes en base a criterios grafoescriturales que posibiliten un desarrollo de las potencialidades personales.
Todo ello desde la perspectiva grafologica como ciencia, arte y técnica proyectiva. Seguiremos dando consejos complementarios sobre la importancia de la escritura manuscrita como actividad de aprendizaje. En este sentido, mejorar la caligrafía, la claridad, el orden, la legibilidad y la forma de tomar el lápiz en los niños representa una manera de ordenar y sistematizar el aprendizaje. Esto es muy importante porque la ventaja del desarrollo de la escritura manuscrita es relevante en los primeros años escolares y, también, para los adolescentes, puesto que las conexiones sicoescriturales permiten incrementar la creatividad, la concentración, la imaginación y la perseverancia, entre otras cualidades personales y profesionales.
Es más, en este aceleramiento de la comunicación digital donde los mensajes de textos, los whasapp, facebook y tantas otras aplicaciones han inundado nuestro diario vivir, incorporando también los mensajes de voz, videollamadas, todo lo cual ha deteriorado la escritura manuscrita. En este sentido, los mensajes escritos han disminuido notoriamente, prefiriéndose lo más cómodo, rápido y sin mayor esfuerzo elaborativo.
Estamos en un punto crucial. Muy a nuestro pesar, la tecnología ya se apoderó de los niños. Pero estamos a tiempo, debe ser dosificada funcional y utilitariamente, debe ser un proceso guiado y progresivo. Es una labor educativa trascendente, pues prefieren lo fácil de la pantalla que ya dominan digitalmente a un lápiz que deben aprender a tomar con varios dedos y con su mano más hábil. Todo un desafío.
Inculcar hábitos escriturales a un niño que, primero aprendió a encender un celular o una Tablet para buscar sus “monitos” infantiles favoritos, “apoyados” por un adulto, se ha constituido en una labor titánica.
Pero la pregunta que se harán los padres, maestros y tutores, ¿qué pierden los niños al no desarrollar sus destrezas gestoescriturales? La respuesta es simple desde el punto de vista sicomotriz y compleja considerando los intrincados componentes individuales, puesto que abarca factores emocionales y genéticos y educativos de cada estudiante.
Desde ese punto de vista, existen estudios que han demostrado que “la coordinación viso-motriz, tales como la coordinación entre los ojos y las manos, están asociadas con los logros académicos. Los científicos han descubierto que el desarrollo de aptitudes de motricidad fina en la primera infancia puede predecir no solo el éxito que se tendrá con la escritura sino un mejor desempeño en lectura y matemáticas en los primeros años escolares. Un estudio mostró incluso cómo el programa Handwriting Without Tears- Get Set for School® —en inglés— (HWT-GSS, Escritura sin lágrimas: preparándose para la escuela) mejoró la motricidad fina y las destrezas de “pre escritura” de los alumnos”.
Nuestra misión pedagógica se centra en desarrollar las potencialidades que todo estudiante posee y, al mismo tiempo, buscar las instancias para superar las debilidades inherentes al quehacer personal. He aquí donde la escritura manuscrita juega un importante significado. Una de las premisas de la grafología infantil nos dice que los niños que pueden escribir a mayor velocidad y de manera legible, tienen más probabilidades de demostrar buenas habilidades para expresar lo que piensan mediante la palabra escrita. Cuando a los niños les cuesta escribir de forma prolija y eficiente, a menudo se les acusa de perezosos; esto podría afectar su conducta y su autoestima; por ende, la recomendación en los primeros años, es que se enseñe, se eduque en la realización gráfica, desde saber sentarse, saber tomar el lápiz, realizar grafías con tendencia a la curva y a la redondez, tamaño mediano, nunca pequeño, travesaño de grafía “t” bien centrados y extensión mediana. Puntos de grafías “j” e “i” bien centrados y tildes con extensión adecuada. Además, debe existir orden espacial, distancia adecuada entre palabras y entre renglones. Tratar de realizar una escritura ligada, claramente legible y equilibrada entre las letras “l”, “t”, “d” y las grafías “g”, “y”, “j”, entre otras, unido a una realización muy clara de las mayúsculas, como eje de la autoestima es muy importante en los primeros años de vida escolar. Todos ellos son elementos muy significativos en la formación de la personalidad y carácter de los alumnos.
Estas pequeñas y breves recomendaciones permitirá lograr un desarrollo adecuado y consistente del estudiante. Para ello, la constancia, la perseverancia y la dedicación de quienes son responsables del desarrollo de los estudiantes permitirán posibilitar el logro de los objetivos planteados. Es un camino difícil, mas no imposible.
Julio G. Díaz Tapia
Profesor de Lenguaje y Comunicación PUCV
Profesor de Grafología y Documentología UST, USM
Perito Judicial Calígrafo y Documental
Ilma. Corte de Apelaciones de Valparaíso, Santiago
San Miguel, Arica, La Serena, Rancagua, Talca