Los trabajadores agrícolas fueron atendidos en los centros de la red asistencial de Arica. Autoridad sanitaria reitera recomendaciones.

Un brote por intoxicación a plaguicidas activó los protocolos de salud en Arica y Parinacota para este tipo de eventos, y colocó a prueba a los equipos de atención primaria y de urgencia, así como al personal de la Autoridad Sanitaria que desarrolla funciones de vigilancia ambiental, epidemiológica y de salud ocupacional.
El caso afectó a cinco trabajadores agrícolas, quienes ingresaron en diferentes horarios y a distintos centros de la Red Asistencial el fin de semana. El común denominador: manipulación de un recipiente olvidado con restos de plaguicidas y agua al interior de una parcela. Las informaciones preliminares dan cuenta de que no se habrían utilizado las medidas de seguridad pertinentes.
De acuerdo a un informe de la SEREMI de Salud, los cinco pacientes recibieron la atención correspondiente, y más tarde, les fue dada el alta médica. Tras el seguimiento de salud, no se han percibido complicaciones, y los trabajadores se encontraban en buenas condiciones en sus domicilios. Fue una intoxicación por un tipo de plaguicida “de orden moderado de peligrosidad”, según calificación expresada en su simbología.
Actualmente, la SEREMI de Salud realiza una exhaustiva investigación que se encuentra en proceso de sumario sanitario asociado a normas de seguridad en la manipulación, uso y manejo de desechos por plaguicidas.
RECOMENDACIONES
La Seremi de Salud, Giovanna Calle, recordó a propósito del incidente, que en la Región de Arica y Parinacota, constantemente, se realizan actividades de capacitación para los trabajadores del rubro agrícola con el fin de disminuir e intentar llegar a cero en la tasa de accidentabilidad vinculada a plaguicidas.
Además, colocó hincapié en las recomendaciones para los trabajadores del sector. “Para cualquier tipo de manipulación de plaguicidas, los trabajadores deben contar con sus elementos de protección personal: Gorro, buzo y guantes impermeables, gafas de seguridad, mascarillas y botas de hule”.
“Los plaguicidas deben guardarse en envases que adviertan de su peligro, y donde no puedan acceder los niños”, planteó.
“Nunca se debe beber o comer alimentos cuando se manejan plaguicidas. Se debe quitar el equipo de seguridad y la persona debe bañarse y lavarse, antes de comer”, acotó a modo de recomendación general.