Nuevamente está involucrado el uso del fármaco misoprostol, cuya venta ha sido restringida en Chile y no se puede adquirir ni siquiera con receta médica en las farmacias.
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Un segundo caso de aborto, que involucra el uso del fármaco misoprostol, registró en solo una semana la Brigada de Homicidios Arica y Parinacota de la Policía de Investigaciones de Chile.
Esta vez, una dueña de casa de 28 años de edad se suministró seis comprimidos del medicamento en su domicilio del sector oriente de la ciudad, para acabar con la vida de su bebé de 11 semanas de gestación.
La mujer tuvo que ser trasladada por su madre al Hospital Regional Juan Noé Crevani debido a los potentes dolores causados por el fármaco.
En un inicio la paciente habría dicho a los médicos que su malestar en el vientre se debía a una caída accidental, pero tras los respectivos análisis se comprobó la presencia del agente abortivo.
Las pastillas habrían sido provistas a la joven por una persona cercana.
La embarazada habría confesado su participación en el hecho ante la policía. La Fiscalía instruyó su libertad, pero quedó citada a declarar como sospechosa del delito de “aborto consentido”, sancionado en el Código Penal chileno.
Respecto de este fármaco abortivo, la PDI hizo un llamado a medir las consecuencias de su utilización. “En los dos últimos casos de aborto provocado, las mujeres han debido ingresar a emergencia, con sintomatología compleja, por el uso del mismo fármaco. Sin un tratamiento adecuado y a tiempo, probablemente su salud habría empeorado. Por ello, es importante que la gente no recurra a estas técnicas que ponen en peligro su integridad y que están penadas por la ley”, precisó en jefe de la Brigada de Homicidios, comisario Carlos Bartheld.
Este caso se suma a otro registrado en la última semana en Arica, donde una profesora utilizó el mismo medicamento para terminar con la vida su hijo de cuatro semanas de desarrollo. La mujer igualmente se habría sometido al tratamiento en su hogar de la población Cardenal Raúl Silva Henríquez.
La policía no descarta que chilenos estén adquiriendo con mayor facilidad el misoprostol en la ciudad de Tacna, ya que en Chile su venta ha sido restringida y no se puede adquirir ni siquiera con receta médica en las farmacias.
Los centros asistenciales utilizan este fármaco en el tratamiento de úlceras gástricas y duodenales. Entre sus efectos colaterales, figuran dolorosas contracciones, fiebre, hemorragias, baja de la presión arterial, dolor de cabeza y vómitos.