El 3 de mayo se conmemoró el Día Mundial de la Libertad de Prensa, uno de los cimientos sobre los que se construye una sociedad democrática y pluralista.
En Chile, la protección de la libertad de prensa está consagrada en la Ley 19.733, también conocida como la Ley sobre Libertades de Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo, promulgada en 2001. Esta ley establece un marco legal para garantizar que los periodistas puedan ejercer su profesión libremente, brindando así a la ciudadanía un acceso amplio a la información y opiniones diversas.
En Arica y Parinacota, los periodistas cumplen una función esencial al informar sobre temas que afectan directamente a la región, desde el desarrollo local hasta los desafíos que enfrentan las comunidades indígenas. El periodismo local es clave para visibilizar estas historias y dar voz a los habitantes de la región, asegurando que sus preocupaciones y necesidades sean escuchadas.
Sin embargo, ser periodista en una región fronteriza puede implicar desafíos adicionales. La falta de recursos, la lejanía de los diferentes territorios y las tensiones derivadas de la cercanía a fronteras internacionales pueden hacer que el trabajo periodístico sea más difícil y, a veces, más peligroso. A esto se suman las presiones de actores locales que pueden querer mantener ciertos temas fuera del escrutinio público.
Ante este contexto, es vital que los periodistas de Arica y Parinacota tengan el apoyo y la protección necesarios para ejercer su labor sin miedo. El debate en el Senado sobre la Ley de Protección a Periodistas y Personas Trabajadoras de la Comunicación es un paso en la dirección correcta.
El hecho de que se esté discutiendo una ley como esta en Chile refleja la importancia de la prensa libre y segura para el funcionamiento de la democracia. Con periodistas que trabajan con miedo, el acceso a la información se ve limitado y, con ello, la capacidad de la sociedad para fiscalizar y cuestionar a sus líderes.
La libertad de prensa no es simplemente el derecho a informar, sino el derecho de la sociedad a ser informada. Para que esta libertad prospere se necesitan leyes que la protejan y una cultura que valore el periodismo y respete el papel fundamental que desempeña en la sociedad. Con iniciativas como la Ley 19.733 y la propuesta Ley de Protección a Periodistas y Personas Trabajadoras de la Comunicación, Chile está dando pasos importantes para consolidar un entorno en el que el periodismo pueda cumplir su papel esencial en la democracia.
Por último, como Consejo Regional del Colegio de Periodistas, invitamos a los colegas de la región a continuar con su labor de informar y a no dejarse amedrentar por amenazas o intimidaciones. Su trabajo es fundamental para la democracia y para el desarrollo de la región. Al mismo tiempo, es esencial que las autoridades locales y nacionales se comprometan a proteger a los periodistas, proporcionando recursos y mecanismos para denunciar y combatir la violencia y el acoso.
Silvana Polito Alvarado
Vicepresidenta
Consejo Regional del Colegio de Periodistas