El senador José Miguel Durana informó que los trabajadores independientes tendrán protección social. El proyecto pasa a segundo trámite.
El Senado aprobó el proyecto que incrementa la obligatoriedad de cotizar de los trabajadores independientes para los regímenes de seguridad social, propuesta que pretende sustituir la actual ley que rige desde enero de 2018 y que los obliga a cotizar por el total de su renta imponible para cubrir salud, pensiones y accidentes laborales.
Según explicó el senador José Miguel Durana, la Casen 2017 reveló que uno de cada tres trabajadores no cotiza en el sistema de pensiones y 22.6% de las personas no tienen contrato laboral, lo que lleva directa relación con el hecho de no cotizar en los sistemas de pensión o incluso previsión laboral.
Dentro de las razones está el aumento de las personas que trabajan por cuenta propia y una escasa educación previsional y fiscalización a la misma realidad como también hay miles de trabajadores en el sector público, especialmente en los municipios, bajo la modalidad de “contratación a honorarios” que se ven privados de regímenes de seguridad social por no cotizar.
Por lo mismo, nace este proyecto que busca proteger a los independientes ante la ocurrencia de accidentes laborales y enfermedades profesionales como, también, entregar cobertura para las asignaciones familiares; subsidios de pre y posnatal; derecho a sala cuna y ley Sanna, además del seguro de invalidez y sobrevivencia y la cobertura de salud.
La iniciativa contempla aumentar la retención del 10% de los honorarios hasta llegar al 17%, sobre la base imponible del 80% de la renta bruta anual, rigiendo para aquellos trabajadores del sector público y privado que emiten boletas de honorarios por cuatro o más ingresos mínimos mensuales.
En el caso de los hombres la obligación corre para quienes tengan menos de 55 años y en el de las mujeres, inferior de 50 años, al 1º de enero de 2012. En tanto, la cotización para pensiones se calculará como la diferencia entre la retención y el pago realizado a los diferentes regímenes previsionales y será incrementada gradualmente desde un 3% hasta llegar al 10%.